La Compañía de Jesús, comúnmente llamados jesuitas, son una orden religiosa fundada en 1534 por el español Ignacio de Loyola. Fueron aprobados por el papa Paulo III en 1540. Actualmente son la mayor orden religiosa católica y su actividad se enfocó en trabajos misioneros y educativos. Los misioneros jesuitas llegaron a América Latina décadas después del descubrimiento de Cristóbal Colón.
Los jesuitas pasaron por Panamá en 1568 cuando iban rumbo al Perú. Solicitaron permiso al padre Jerónimo Ruiz del Portillo (1532-1589) para establecer un centro educativo. El Conjunto Conventual de la Compañía de Jesús fue fundado en 1578 por el padre jesuita Miguel de Fuente. En 1594, la Compañía de Jesús fundó una escuela en lo que ahora se llama Panamá La Vieja. Originalmente era de madera, pero a principios del siglo diecisiete se cambió a piedra y estructuras de fábrica. Su edificio, que llegó a tener 5,000 metros cuadrados, es uno de los pocos que todavía tiene ruinas en pie.
La Compañía de Jesús en Casco Viejo
En 1671, la antigua ciudad de Panamá fue destruida después del ataque organizado por el pirata Henry Morgan. Los jesuitas quedaron desamparados en la playa después de haber perdido todas sus pertenencias. En 1673 se mudaron a la ciudad al Casco Viejo. El padre Francisco de Luna, futuro obispo de Panamá, insistió en que los jesuitas siguieras sus trabajos educativos.
En 1749, un Real Decreto concedió a los jesuitas licencia fundar tres cátedras (filosofía, teología moral y escolástica) en el Colegio de la Compañía de Jesús en Panamá. De tal manera, se fundó “La Real y Pontificia Universidad de San Javier” siendo la primera Universidad de la República de Panamá. En 1751 se terminó el convento de la Compañía de Jesús, que ocupaba toda la manzana, siendo uno de los más grandes.
Ruinas de la Compañía de Jesús
El Rey de España, Carlos III, firmó la Pragmática Sanción expulsando a los jesuitas de todos los territorios españoles. El 2 de agosto de ese año, los jesuitas fueron puestos en prisión y sus bienes fueron expropiados. La mayoría murieron en exilio. Lamentablemente, en 1781 el convento e iglesia de la Compañía de Jesús fueron víctimas de un incendio. Luego en 1882 un terremoto agravó su estado. Jamás se reconstruyó el complejo y mucho quedó como un caparazón sin nada en su interior.
La ala del edificio que iba hacia avenida A tenía una fachada de 56 metros de largo, similar a la aduana de Portobelo, quedando solamente la pared trasera. La ala que va hacia calle 8 tiene dos altos con amplios balcones. Fue usada como residencia de Ramón Vallarino, luego a finales siglo diecinueve fue el club Internacional, y en el siglo veinte, fue transformada en casa de inquilinato. También fue sede de la primera sinagoga de Panamá, la Sinagoga Col Shearith Israel, que se instaló en 1917.
Las ruinas de la Iglesia Compañía de Jesús son un verdadero espectáculo, con una composición arquitectónica resalta numerosos nichos en forma de caracol, representando la riqueza marina de Panamá. Fue construida posterior a 1749, por lo que probablemente no se terminó de construir. Esto se nota en la torre del campanario que le falta un cuerpo. La capilla mayor se encontraba en una plaza rectangular y fue transformada en una casa de dos altos. El espacio de las naves fue usado como establo, incluso tenía dos casas. En 1982 se vació el conjunto arquitectónico. Esta es la única iglesia en Casco Viejo que se encuentra en ruinas. El Convento de Santo Domingo también es una ruina que contiene el famoso Arco Chato.
¿Qué hacer con la Iglesia Compañía de Jesús?
En el 2006 empezaron trabajos de rehabilitación en las ruinas de la Iglesia Compañía de Jesús. Se limpió y removió el piso utilizando jóvenes en riesgo del barrio de San Felipe. La idea era utilizar 350 mil dólares para hacer un jardín botánico que exhibiera orquideas panameñas. Además, se iba a construir un museo dedicado a la historia de la iglesia jesuita y la primera sinagoga panameña. Recuerdo cuando estaban haciendo los trabajos, pero desafortunadamente esta idea nunca sucedió.
La idea del museo de los jesuitas (sin el jardín botánico) volvió a surgir en el 2015, pero fue rechazada por la Asociación de Residentes de San Felipe. Al final el proyecto no se dio, a pesar que otros sectores apoyaron la iniciativa.
Las ruinas de la Iglesia Compañía de Jesús son propiedad de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP). En el 2018 Gustavo Him, director de la ATP, cedió el derecho de uso de las ruinas de la iglesia de la Compañía de Jesús al Hotel La Compañía que compró la manzana (entre Avenida Central y Avenida A con calle 7 y 8 oeste) donde se ubicaban los jesuitas. Según el acuerdo, el Hotel La Compañía tiene la obligación de renovar y darle mantenimiento a las ruinas que serán un jardín público. La concesión puede ser renovada por 20 años más. Puedes reservar el Hotel La Compañía aquí.
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